domingo, 16 de diciembre de 2007
Sorry, pero me cambie a Bligoo
Besos
sábado, 15 de diciembre de 2007
Blogs: ¿un gran pasatiempo o un nuevo concepto?
Da envidia cuando visitas otros y tienes un contador que dice “en este momento hay chorrocientas mil personas visitando este blog”. Yo creo que este, cuando ha estado súper visitado, deben haber sido unas tres personas (incluyéndome). Pero lo que vale la pena destacar, es la cantidad de personas que se atreven realmente a tener un blog personal, a escribir y a dejar que los demás comenten, sin afanes de nada, solo de compartir opiniones.
Para los que aun no cachan mucho que es, un blog es un sitio Internet que se basa en un moderador (“propietario”), que sube opiniones y que los que se meten y leen, pueden comentar. Generalmente el moderador puede elegir si aparece o no el comentario en la pagina, pero cada día mas los moderadores dejamos que lo que se comente se suba, sin importar si aparecen groserías, malas ondas o lo que sea.
De hecho un amigo me decía: “lo importante es la opinión, ya que si editas, estas engañando. Incluso el grosero es parte de la realidad, ¿para que cambiarlo? Mejor mostrarla tal como es, ya que eso nos toca a todos y todos los días”.
¿Dónde nos llevará esto?, ¿será el fin de la prensa y el inicio de los blog como manera de comunicación?, ¿será u vicio como hoy en día me pasa a mi?
Sólo por curiosear, le recomiendo que se metan en www.labuenavida.cl, el www.franciscocerda.cl y en http://todasestrellas.bligoo.com, sólo para que vean lo amplio que puede ser el espectro de los blog en nuestro país (imagínense en el mundo!!!).
Curioso, ese es el dato.
jueves, 13 de diciembre de 2007
Energía, calentamiento global, agua… ¿podemos seguir viviendo en este Planeta?
Por otro lado, hace pocas semanas leía un artículo sobre una empresa en las islas del Norte de escocia que está instalando unas turbinas para aprovechar la fuerza del mar para producir energía eléctrica. Lo impresionante es que, sin contaminar nada, ni un miligramo, logran producir la misma cantidad de kilowatios que logra un reactor nuclear. Quizás ese es un punto bueno y digno de tomar en cuenta por nuestro Gobierno en estos días, cunado los suministros de gas provenientes de Argentina se ven cada día más amenazados (recuerden que una gran cantidad del gas que nos venden nuestros queridos “ches” viene de Bolivia, gran problema para Chile sobre todo ahora que se encrudece la solicitud de salida al mar).
Otro punto malo: el calentamiento global derrite nuestras reservas más preciadas de agua (glaciares), como también reduce la cantidad de forestación en zonas tropicales, haciendo que cada día sea más negro el futuro de la naturaleza.
¿Cómo hacemos para destruir tanto?, ¿podemos como raza humana, lograr hacer conciencia de que en realidad estamos matando nuestro planea? Creo que son muy pocas las personas que se preocupan de un gesto tan simple como cerrar la llave del agua cuando te lavas los dientes o te afeitas, cosa que puede ahorrar cientos de litros de agua al mes. O de apagar las luces de casa que no estas ocupando, o la tele, o usar la bicicleta para ir a la pega, o tirar las botella en el tarro gigante del supermercado para que puedan ser recicladas y no en la basura como generalmente pasa. suena simple cuando lo lees, ¿cierto?, entonces ¿por que no lo haces?.
¿Podremos cambiar?, ¿lograremos tener algo de esto en las clases del colegio desde primero básico?, porque no se trata de que mañana empecemos a apagar interruptores, ya que no servirá de nada si no logramos tener conciencia de que es necesario EDUCARNOS con respecto al tema.
Ojala que podamos, sino, tendremos que buscar otro planeta donde vivir. Sorry, pero esto sí que es tema de Gobierno.
Amar las pequeñas cosas
Que suerte tenemos en Chile de tener paltas Hass que, creanlo o no, en Europa vale 1,5 euros LA UNIDAD (como luca dos), lo que la convierte en alimento prohibido y sólo para los eventos especiales.
La marraqueta: es cierto, el baguet es magnífico en Francia, el pan pita de los turcos es alucinante, pero la marraqueta chilena compite directamente y al mismo nivel con los ejemplos anteriores. Lo mejor es que vale un tercio.
Las ostras: en Burdeos una docena de ostras vale 12 euros ($8.400 pesos), lo que comprar el ciento de ostras en nuestro país por siete lucas es un milagro.
Locos: aca no hay.
Erizos: aca parecen de muestra, son pequeñitos como una moneda de diez pesos y el sabor es bastante más desabrido que los nuestros.
¿como hacer para gozar sin estos preciados elementos?
domingo, 9 de diciembre de 2007
Bulgaria: entretenido
sábado, 8 de diciembre de 2007
Freackkkkkkkkkkkk
Creanme, esta realidad produce problemas de comunicación importantísimos, es lo más freack que me ha pasado.
viernes, 7 de diciembre de 2007
Islas “Orcades” perdón, pero no se como se escribe en español.
Parece ilógico: todos hemos escuchado en alguna ocasión de este tipo de energía y, obvio, nos dijimos “claro, Chile tiene eso, así que seguro vendrá”; pero hasta hoy no ha “venido”.
En estas fechas donde el problema con el gas de Argentina es ya una realidad, donde la palabra “energía nuclear” hace temblar a cualquiera pero se hace necesaria, la energía marítima puede ser una alternativa válida que no se a puesto sobre el tapete.
Básicamente se trata de una turbina que se coloca en el mar y que funciona gracias a la fuerza de las olas: fácil. Ni tanto, imagínense a alguien intentando colocar un poste en medio del Estrecho de Magallanes, ¡ufff, se acabó lo fácil!
Ahora, ¿quién tiene alguna idea de cuanta energía puede producir una central de energía marítima?, cáiganse de poto: más que un reactor nuclear. Síganse cayendo de poto: una planta de energía nuclear siempre tiene el riesgo de que, al producirse un accidente, elimine toda vida existente a su alrededor y en un radio de kilómetros a la redonda, eso sin hablar de los desechos nucleares que, por muy bien tratados, siempre son un riesgo para la humanidad al estar activos por más de mil años.
El mayor problema de una planta de energía marítima es que, en caso de un accidente de proporciones, léase que se rompen los pilares que sujetan las turbinas, la máquina se va al fondo del mar. Eso sería todo.
Señoras y señores: ¿Cómo hacemos para que el Gobierno, las empresas que pueden construir esto y, sobre todo, las personas de nuestro queridísimo Chile hagan conciencia de que esto existe y que puede ser una alternativa válida para nuestro país? ¿Como hacemos para que alguien quiera venir a construir una de esas plantas al Sur del Mundo?
¡¡Ayuda!!, necesitamos energía y esta es una fuente de energía limpia, ayuden a comunicar, sino, nuestros hijos tendrán el problema.
lunes, 26 de noviembre de 2007
Quartier de Chartrons: paseo de domingo
Hoy en día es un barrio que está de moda, con pocos restaurantes pero buenos tugurios donde tomarse un trago, departamentos de arriendo donde viven matrimonios jóvenes, parejas sin hijos y personas que desean vivir tranquilos cerca y lejos del ajetreo de la ciudad. Es como Bellavista hacia arriba de la Clínica Santa María: la distancia justa entre carrete y residencial.
Creo que una de las cosas mas interesantes de este barrio es el mercado que se pone los domingos frente al río: el Marche de Quartier de Chartrons. Lugar preferentemente de venta de productos orgánicos, “bio” y biodinámicos. Cuatro o cinco puestos de comida en las puntas y lo que quieran para preparar.
Digno punto aparte merecen los puestos de “aves asadas”, algo como los pollos asados chilenos, pero acá tienen además de los pollos, cerdo, pato, ganso y algunas carnes de caza. Lo mejor son las papas fritas en la misma grasa de las aves, las que se pueden llevar con o sin jugo de las carnes.
Los puestos de quesos son alucinantes, con más de 40 tipos diferentes para elegir; ni hablar de la charcutería, verduras y, por supuesto, pescado, donde la oferta es absolutamente distinta de la que estamos acostumbrados nosotros: rouget (pequeño pescado de carne blanca pero de piel roja especial para freír), dorade (carne blanca y firme, como la de la corvina pero con menos grasa), Raya, pulpo, merluza y tiburón, entre otros.
Más diferente aún son las ofertas de carne de caza (conejos sin descuerar, faisanes, palomas y perdices, entre otros, todos cazados durante la mañana y colgados para que se noten que son frescos), caracoles, vinos, plantas, flores… en fin, de todo, como en el Mercado Central pero en francés.
¿Dónde quiero poner el acento? En el pequeño puesto que hay en una de las puntas del mercado, donde está nuestro buen amigo Gy, y que vende ostras.
Los que me conocen saben donde voy: una docenita de ostras el domingo en la mañana, acompañado del infaltable “Tariquet Blanche” compone a cualquiera.
Lo malo es el valor: la docena vale $12 euros, es decir, algo así como 8 lucas, lo que hace que no todos los domingos sea un día de mercado (imposible no comparar las 5 lucas del ciento en Chile). Como ayer fue uno de “esos domingos”, quería compartirlo con ustedes.
Un abrazo chicos, los momentos de disfrute son para compartirlos.
martes, 20 de noviembre de 2007
Internet: gran baluarte
¿Habrán pensado nuestros abuelos algún día, que podríamos comunicarnos en vivo con una persona al otro lado del océano?, ¿que le podríamos ver la cara y conversar mirando una pantalla de un computador que es bastante más pequeño que una habitación completa? (de hecho el mio pesa 1,2 kilos!).
Impresionante, ¿cierto?
Quizás la pregunta es ¿hasta donde llegaremos?, el mito ese de "un chip bajo la piel" ¿será tan lejano?
Veía la película de James Bond "Dc. No" (la original, con Connery peinado a la gomina y sin canas), y me fijaba en los computadores onda "teletipo" que se mostraban como gran avance de tecnología, y eso era hace apenas 40 años.
Fuerte lo nuestro, pero bueno, lo importante es aprovecharla lo más posible, por lo menos antes de que nos metan un chip por..... bajo la piel.
lunes, 19 de noviembre de 2007
De cacería con Urko
domingo, 4 de noviembre de 2007
Turquía: ¿Qué estamos haciendo acá?
Obvio, yo voy en la “segunda patita”, ya que Ritz-Carlton está participando también y lo hace con su Sommelier Pascual Ibañez en Estambul (“nuestro”, debería decir), yo llego una semana después a Ankara, la capital, para continuar con el programa e intentar, dentro de lo posible, aportar con un granito a esta pequeña pero gran iniciativa de la Embajada o, mejor dicho, de nuestro embajador Francisco Marambio, quien a punta de empeño logró sacar este evento adelante.
¿Por qué lo celebro tanto?, por varias cosas; primero porque me invitaron, obvio, y como persona educada hay que dar las gracias.
Segundo, porque creo desde hace años que si este tipo de programas de comunicación y promoción no se realizan más seguido, el vino chileno y sus productos seguirán sin aumentar sus ventas de manera importante.
Hace un par de semanas leía un artículo sobre los discursos y actividades realizadas por René Merino, Presidente de Viñas de Chile, y la frase que se me quedó clavada fue: “si el Gobierno no nos apoya…”.
Es cierto, si comparamos los aportes de gobierno australiano o francés por promocionar el vino y sus productos en el extranjero versus el aporte del gobierno chileno, quedamos mal parados. Pareciera que no hay interés o que las prioridades son otras.
Pero el problema no es sólo el Gobierno, si nos detenemos un poco en eso. El problema somos todos nosotros, los chilenos, al no dejar de ser amarretes e ignorantes con respecto al tema. Lo hemos repetido más de alguna vez: la calidad empieza por casa.
¿Cómo hacemos para poder crecer junto al vino sin que se convierta en tomatera?, ¿Cómo le cambiamos el switch a la juventud y que se pase de la promo de pisco con bebida de dos lucas del super por una botella de vino?, ¿Cómo hacemos que la gente que sale a comer realmente deje de pensar que mejor se come un lomo con papas antes de probar algún plato desconocido?. Creo que los esfuerzos, sean del tamaño que sea, son buenos y dan provecho, siempre y cuando se hagan, pero si no tenemos un programa real de cultura gastronómica desde los colegios hacia delante, el cambio se demorará diez generaciones a lo menos.
¿Ministerio del Turismo? Eso suena hace rato, pero nadie le pone la cola al gato. ¿Descentralización? No basta sólo con los hoteles cinco estrellas que se construyen, debemos enfocarnos en enseñar a comer con tenedor primero antes de saltar al exclusivo mercado de la hotelería internacional.
Leo a Greve en www.planetavino.com y las comparaciones con Buenos Aires o Venezuela suenan a chino para la gran clase media chilena, que no ha tenido la oportunidad de viajar o de conocer siquiera restaurantes diferentes de una parrillada.
No quiero decir que hay que evitar las comparaciones internacionales, todo lo contrario, pero quiero de alguna manera hacer conciencia de que necesitamos algo más de base desde el principio para poder construir más rápido nuestra cultura gastronómica.
Ya parecemos odiosos hablando de puntos de cocción, de comida limpia, sin crema, de preparaciones con productos nacionales, de las temperaturas de los vinos, de decantación, pero es lo que necesitamos potenciar más, es como “el segundo paso” para un consumidor que ya sale a comer, pero ¿Qué pasa con la dueña de casa?, ¿Cómo le hacemos llegar la información a doña Juanita de la esquina?, esa si que es tarea del Gobierno.
Quizás me pongo medio odioso, pero si en el colegio no existe un ramo tipo “buenos modales” o “como se realiza el servicio en una mesa”, difícil podremos pedirle a las nuevas generaciones que sepan diferenciar entre un cabernet y un Merlot.
Parece que me desvié un poco, pero creo que la relación entre lo que intentaremos hacer la Embajada de Chile, Pascual y yo en Turquía es muy similar a es: la primera piedra para potenciar a Chile como concepto país en un país lejano, más allá de solicitarle que compren una marca determinada. Ojala nos resulte.
Por lo pronto, sigo majadero, intenten educar en su propia casa, enséñenle al papá o al tío de cómo se descorcha y sirve una botella; ese sería un buen comienzo para que todos ayudemos a crecer.
Ánimo, créanme que se puede, sólo tienen que empezar.
Sitios de interés:
www.chileturquia.com
www.chileindia.com
miércoles, 31 de octubre de 2007
Después de la tormenta, ¿viene la calma?
jueves, 25 de octubre de 2007
HIJOS = mi más preciado tesoro
lunes, 22 de octubre de 2007
Champagne: año nuevo y GRANDE
- Si les gustan los vinos frescos: Veuve Clicquot, Ruinart y Henriott
- Si les gostan los vinos complejos: Laurent Perrier, Bollinger, Paul Roger y Taittinger
- Los rosados: Laurent Perrier y Möet&Chandon
- El "Power Ranger": Krug
**Gracias a H. Riquelme por la corrección: Bollinger es una de las Champagnes más estructuradas del mercado (no se en que estaba pensando, errar es humano)
viernes, 19 de octubre de 2007
Just for english spoken
WARNING: The consumption of alcohol may leave you wondering what the hell happened to your bra and panties.
martes, 16 de octubre de 2007
Siempre hay dolores que nos hacen recordar a los viejos amigos
Era su hermano menor y ni siquiera sé de que murió, pero lo peor es que no tengo la posibilidad de poder visitarla y darle un abrazo.
Son pocas las cosas que se pueden decir en momentos como este, sólo aparecer, abrazar a la persona querida y llorar al lado si es que da para eso.
Palabras como "animo", "ya va a pasar" o "ayudandote a sentir" suenan trilladas y vacias, sólo el abrazo de amigo, apretado y acongojado del que de verdad le duele el dolor del otro ayudan en algo en esos momentos de pena tan grande que se te cae el mundo encima.
Coni y Seba, los quiero mucho y hoy me veo imposibilitado de darles ese abrazo, asi que lo único que me queda son estas pocas líneas.
Un abrazo fuerte
viernes, 5 de octubre de 2007
Más fuerte lo tuyo!!
Detalles de la misma:
- No se permiten fotos
- No se puede bajar sólo, sino que acompañado por tres guardias
- Tres niveles diferentes
- 225 millones de Euros es su stock
- Obvio, temperatura, iluminación y ventilación controladas
¿que hay dentro?
Verticales de Petrus, Le Pin, Mouton, Lafite, Cheval Blanc y otros por el estilo franceses
Opus One, Cloudy Bay, Cheval de los Andes y otos similares del nuevo mundo
Toda la Champagne, en términos de variedad y cantidad, que un Sommelier pueda querer en su vida.
¿donde es esta maravilla?
En el "Palais Coburg" de Viena, de verdad un sueño para cualquiera; en él trabajan seis Sommeliers y tres personas de administración sólo (sí, SÓLO), para la cava.
¿Algún día podremos contar con esto en nuestro país? ¿dará el mercado para poder llegar a eso?
Ufff! si los chilenos siguen prefiriendo vinitos de luca, difícil creo yo.
jueves, 4 de octubre de 2007
Fuerte lo tuyo!!!
- Metodología en el estudio y profesionalismo en el trabajo
- Educación social y humildad a toda prueba
- Gran poder adquisitivo (por lo menos de la gran mayoría)
martes, 25 de septiembre de 2007
Chateau Fonroque / Alain Moueix
viernes, 14 de septiembre de 2007
Alvaro Espinoza: Grande maestro!!!
lunes, 10 de septiembre de 2007
Marathon du Médoc: el festival de la buena onda
miércoles, 5 de septiembre de 2007
Chateau Lascombes v/s Chateau La Lagune: modernidad inglesa y modernidad francesa.
La responsabilidad de la inversión reciente es del grupo económico inglés Colony Capital que, además de invertir en bodegas y maquinaria de punta, contrató los servicios del señor Michel Rolland como asesor.
Resultado: una bodega moderna, una cava de barricas impresionante por su tamaño, iluminación y limpieza (ver la foto azul), y un vino de estilo. Si, pero de estilo algo menos de terroir francés y más de “gran vino Rolland”.
Curioso, creo que en el Medoc son pocos los que pueden contar con tal variedad de parcelas como Chateau Lascombes, y, al degustar el vino, aparecen ciertas notas de Nuevo Mundo, de súper extracción, de golosina, de dulzor al final de boca. Bueno, también es cierto que las lucas hacen el negocio (y el sueldo del señor Rolland), pero también pareciera que el concepto de diferencia no se potencia demasiado.
¿un mal vino?, ¿fome?, para nada, al contrario, entretenido de encontrar estilos en la meca del vino mundial y que parecieran sacados de Colchagua en un buen año.
Por otro lado, Chateau La Lagune (bodega de barricas en la segunda foto), con una bodega a mi parecer y según los comentarios de muchos, la más moderna de Francia, con bombas de acero inoxidable rotatorias para poder rellenar las cubas de acero, con controles de temperatura exactos y automáticos (variación de dos grados), limpieza absoluta, pero con el estilo de vinos que siempre ha tenido La Lagune, con personalidad y diferencia, con tradición y terroir.
¿vino ayeguado?, ¿vino con cuero ante todo?, para nada: vino moderno también, con bastante madera para poder aguantar muchos años, con la gracia de la fruta negra madura del Medoc, con taninos gratos aunque el vino está embotellado hace menos de un año.
¿Cuál es la diferencia entonces?, ¿Qué hace que a mi parecer, sea más recomendable La Lagune que Lascombes?; el respeto por la diferencia, por lo que el viñedo puede hacer, por el Terroir famoso y por, sin importar la inversión, se siga haciendo el vino de la misma manera y con la misma gente. Donde quizás cambie un poco la madurez de la fruta porque el año no permite dejarla más tiempo colgando, pero donde el concepto de diferencia, repito, sigue son cambiar.
¿Se quieren sorprender más aún?, Chateau La Lagune cuesta casi la mitad de Chateau Lascombes (26-30 euros para La Lagune y 55-60 euros para Lascombes).
¿Qué estamos pagando en Lascombes?, ¿a Rolland o la bodega? Curioso, ¿cierto?, sobre todo porque creo que la inversión en maquinaria es más impresionante en La Lagune que en Lascombes.
Bueno señores, a ustedes les toca probar este par de maravillas en su estilo, donde de todas maneras la acidez impresionante del Margaux la podrán encontrar, pero que obviamente nos muestran quizás dos de las más importantes tendencias de producción en Francia por estos días: uno moderno y pensado en “vino de concurso” y otro que se renueva y moderniza para mantener el estilo de años.
Díganme ustedes cual prefieren.
miércoles, 29 de agosto de 2007
Modernos pero tradicionales
Que los nuevos propietarios han cambiado muchas cosas, que la inversión en la bodega desde el 2001 ha logrado cambiar el estilo de los vinos, que esta es la bodega más moderna de Burdeos, etc. Etc. Etc.
La mayoría de las inversiones datan de fines de los ’90, donde los ingleses tienen mucho que decir y los gringos también. No es que sea malo, al contrario, pero me parece curioso el que en cada visita los directores técnicos, enólogos o jefes de bodega resalten de manera importante las nuevas tendencias del “nuevo propietario” cuando este ya tiene más de cinco años en la propiedad.
Otra cosa que sorprende es que, justo al lado de cada antigua construcción, se ha edificado con lujo de modernismo un edificio completamente nuevo con sistemas de elevadores, mesas vibradoras, bombas y estanques con temperatura regulada que le da “mayor respeto a la fruta”, como dicen los que las usan, pero no deja de parecer que la industrialización ha sobrepasado a lo tradicional para lograr unir eso de “tradición” con “tecnología de punta” más propia del Nuevo Mundo que de Burdeos, supuestamente la capital tradicional del vino en el mundo.
Insisto, no es que moleste ni que este mal ni que debiera ser de otra manera, sólo resulta curioso que las mimas máquinas que están en Chile sean el orgullo de los que muestran la bodega en Burdeos, por lo que deberíamos estar más contentos nosotros porque realmente no tenemos nada que nos diferencie de los grandes de Europa.
Ahora, para los que ya están pelando a Grellet: es cierto, el terroir, la fruta, la poda, el suelo, bla bla bla, pero nosotros también tenemos terroir y suelos distintos que hacen que nuestros vinos sean diferentes a los de los Bordeleses. Y peor aún para ellos, los nuestros valen un tercio (con suerte) de lo que vale una botella de ellos.
¿Cómo logramos el mismo valor y reconocimiento entonces?, parece que sólo con tiempo, y eso no lo podremos igualar jamás.
Estuve con Gabriel Vilard, Jefe Técnico de Chateau Haut.-Bailly; hombre medio hiperquinético pero profesional y convencido de que el vino se hace en el campo, que sin fruta no se puede lograr nada. De hecho recalcaba mucho que no existe receta clara para hacer el vino, sólo dejar que la fruta madure lo mejor posible, lo más sana que se pueda y rogar por no tener problemas, pero que el trabajo en el campo decide todo. Incluso las mezclas dependen de la fruta, por lo que la frase “no somos una cocina, acá no hay receta” la dijo más de una vez.
Bueno, no es ninguna novedad, pero es el único que me ha dicho esto por estos lados y, según yo, es lo que vienen haciendo varios chilenos desde hace rato, así que tan perdidos no estamos.
Haut-Bailly es quizás un digno ejemplo de esta “modernidad sobre lo antiguo”, donde un estadounidense compró la propiedad, le puso lucas para construir todo lo que hacía falta construir y empezó a levantar un Chateau histórico con las ganas de hacer un negocio donde también el mantener una propiedad preciosa, con jardines, una bodega y viñedos como jardines sean, además de lindos, productivos y lucrativos.
Impresionante saber que en él trabajan diez personas en el campo y una en la bodega, donde las visitas las hacen dos personas, el Jefe técnico o una de las Directoras del Chateau, logrando realmente que el visitante se empape de lo que pasa en la empresa y pueda preguntar lo que quiera obteniendo una respuesta clara y profesional.
Quizás esto hay que copiar un poco, que el turismo nuestro sea un poco más profesional y menos de “ahorro de costos” como es la frase más ocupada. Donde el encargado de las visitas sea “la” persona de la bodega o, a lo menos, una persona preparada para poder entregar la información necesaria.
Bueno, me estoy perdiendo en el universo.
Los vinos de Haut-Bailly tienen lo suyo: una propiedad de 28 hectáreas donde predomina el Cabernet Sauvignon, lo sigue el Merlot y termina de darle color el Petit verdot.
Pequeñas parras, todas cosechadas a mano, viejas viñas que tienen más de cien años y, repito donde en una parte de ellas, están aún mezcladas las variedades, por lo que la cosecha es complicada en algunos lugares del campo y se debe tener especial atención para sólo cosechar lo que está maduro.
Afortunadamente, la bodega es preciosa, tienen de toda la maquinaria que sea necesaria y las personas para lograrlo, haciendo varias cosas interesantes. Veamos:
El Grande: Chateau Haut-Bailly Grand Cru Classé, Pessac-Léognan.
Probé el 2006 (muestra de barrica), y el 2005; el 2005 vino elegante, sin el brett que sobresalga, mucha fruta, gran potencial de guarda y cerrado a decir basta; en boca largo y complejo, con ciruelas negras marcadas y complejidad suficiente para dejar tranquilo a varios de los exigentes, pero sorprendentemente dentro de un marco de modernidad que me llamó la atención.
Por algo vale el doble del precio normal, llegando a los 60 euros en vez de los 30 que vale normalmente cada botella (anótense la cosecha del 2005 en Francia como una de las mejores de la historia).
Ni siquiera me voy a referir a la muestra de barrica del 2006, ya que le falta como un año de barrica antes de ser embotellado.
El segundo vino: La Parde de Haut-Bailly.
Segunda selección de fruta del mismo viñedo y con barricas de distintos años, logrando un vino más simple pero en el mismo estilo de su hermano mayor. Obvio, a mitad de precio que el anterior y destacable entre los de su mismo rango.
Vino que igualmente necesita decantación, pero que sin duda es concebido para atacar al mercado de los restaurantes y bares de vinos. Producto moderno, fácil de tomar y con ganas de la segunda copa, donde platos tradicionales como terrinas de carnes, preparaciones en base a conejo o quesos rústicos son la mejor armonía. Obvio: tradicional y simple cocina francesa que se encuentra en cualquier restaurante francés.
El tercero es algo que se embotella con lo que sobra de los dos anteriores, pero que logra matar el volumen sobrante y hacer caja.
Algunos años hacen sangrías y sacan unas cajitas de un rosado, bastante bueno debo decir, pero que generalmente se vende en el mismo Chateau y para las visitas, algo así como el “souvenir” que no tiene nadie.
¿Vale la pena Haut-Bailly?, de todas maneras: podrán probar un gran vino en una bodega moderna y con instalaciones antiguas “remasterizadas”, con gente que adora lo que hace y está absolutamente convencida de su trabajo, donde lo que destacan y defienden son sus 28 hectáreas y sus ganas de hacer las cosas bien, sin importar cuantas cajas o cuantos litros logren, donde el cambiar es parte del crecer (como para mandarme una frase para el bronce); algo que se debiera repetir más seguido.
Para mayores informaciones www.chateau-haut-bailly.com
Primer día de clases
jueves, 23 de agosto de 2007
Una terrine livinita
Ingredientes
Sirve 8-10: 1 pato, 250 g de grasa de tocino, 150 g de ternera molida, 150 g de lomo de cerdo molido, 100 g de jamón crudo, 2 huevos, 2 vasos de brandy, sal, pimienta
Preparacion
Deshuesar el pato y cortarlo en trocitos. Mezclar en una terrina grande con el jamón crudo y 100 g de grasa de tocino, ambos cortados en tiritas. Salpicar con el brandy, añadir sal y pimienta y dejar reposar cubierto por dos horas. Moler 100 g de grasa de tocino y el hígado del pato, mezclarlos con la carne de ternera y cerdo molidos, agregar sal y pimienta, amalgamar con los dos huevos batidos. Juntar las dos preparaciones, mezclar para tener un todo homogéneo y poner en una terrina enmantequillada. Comprimir bien. Poner las tiritas de grasa de tocino restantes en la superficie. Tapar y cocinar por aproximadamente 2 horas en el horno a baño maría, regulando el calor de tal forma que el agua hierva lentamente. Sacar del horno, sacar la tapa y cerrar el recipiente con papel de aluminio. Poner un peso encima y refrigerar por un día.
Vinos aconsejados
Chardonnay Bussiador VdT Del Piemonte, Tre Vigne VdT Del Friuli, Batard VDT di Toscana.
miércoles, 22 de agosto de 2007
Ratatouille: ¿sabes lo que es?
lunes, 20 de agosto de 2007
Terrina / Terrines (o como quieran escribirlas)
sábado, 18 de agosto de 2007
Primer tiempo: aperitivo y el sutil comienzo
Muy por el contrario, las personas que llegan a determinado evento no quieren comer, justamente para que no se piense que vienen con hambre, por lo que conviene preparar los bocados más pequeños, simples, ácidos y frescos posibles. De esta manera entretenemos más que alimentamos, además de hacer funcionar los jugos gástricos y crear un ambiente de espera para lo que se nos viene.
La idea fundamental del aperitivo es literalmente marcar un tiempo de espera, tiempo suficiente para que lleguen todos los comensales, que los anfitriones puedan presentar a sus invitados entre ellos y revisar el correcto orden de los invitados en las mesas a ocupar, quedando el tiempo suficiente para lograr “acomodar” a algún inesperado visitante o, por el contrario, “rellenar o eliminar” la silla vacía de otro que no pudo asistir.
Bocados que se sirven en bandeja o platos y que son comibles “a mano”, con cucharillas de un solo bocado o pinchos varios son mi recomendación. La idea es considerar que si un invitado mantiene una mano ocupada con una copa, es difícil que pueda comer algo que necesita de las dos para ser consumido (léase posillitos de cualquier tipo que requieren de una cuchara para poder comer su contenido).
Recuerden, es distinta la ocasión en un living que de pie en una cena formal, por lo que a veces las ostras, limón y servilletas son las más adecuadas para algo informal, versus montaditos para otras. Lo importante es recordar la comodidad de nuestros invitados.
Recomendaciones
Ocasión formal: Ostras frescas frías
Sofisticadas por excelencia, píntenlas con apenas un toque de mostaza Dijon, se potencian lo sabores de manera increíble.
Quizás una buena idea es montar en una bandeja o plato grande la mitad con mostaza y la otra con sólo limón, de esta manera cuidamos de no obligar de manera absoluta al consumo de un producto tan intenso como la mostaza.
Recuerde despegar las ostras de su concha, de lo contrario, cada invitado necesitará un cuchillo y se pierde la gracia de la comodidad de comer con la mano.
Armonicen con un espumoso de acidez alta o de la “real” Champagne para sorprender a los invitados.
En caso de tener varias alternativas de aperitivo, mantengan un solo bebestible para el aperitivo, recuerden que la clásica “bandeja” con la selección amplia de los matrimonios de antaño (Pisco Sour, Vaina, Kir, etc.), está pasada de moda y es poco educada.
Almuerzo en una terraza: Brusquetas con tomate
Clásica preparación española, se basa en un producto simple y fresco, sobre todo por el hecho de tener que tomarse con la mano y una servilleta a lo más.
Corten rodajas de pan de un dedo de grosor, tuéstenlas en el horno y, cuando estén crocantes, úntenlas en tomate seco hidratado y triturado condimentado con ajo y albahaca (debiera ser albahaca fresca, pero si no es época, con albahaca seca algo se logra).
Monten en un plato grande y llévenlas a la mesa para animar la conversación (ideal para reuniones con suegros o parientes a los que hay que tratar bien).
Digan que la receta la trajeron de España y la conversa empezará de manera animada, sobre todo si las acompañan con un Sauvignon Blanc fresco y joven, servido a no más de 9º C dentro de una cubetera de agua y hielo.
Invitados sorpresa: Bocaditos de quesillo y ají verde
Aunque sólo se puede hacer en temporada de ají verde, es una alternativa entretenida, rápida y simple cuando vienen amigos de sorpresa.
Lave el ají verde con agua fría, córtelo por la mitad a lo largo y retire las semillas y las partes blancas de interior.
Córtelo en juliana pequeña y, en un recipiente hondo, agregue aceite de oliva, sal y unas gotas de limón. Deje macerar por a lo menos cinco minutos.
Mientras espera, corte rebanadas de pan, tuéstelas apenas y colóqueles una lámina delgada de quesillo o queso fresco, sobre él, coloque un poco de la preparación de ají.
Sírvalo junto con Sauvignon Blanc fresco y de estilo herbáceo, a no más de 8º C.
viernes, 17 de agosto de 2007
Las tres “B” de un vino: ¿y donde las encuentro?
Menos mal que coincidíamos en la marca, donde la Billecart Salmon es, sin lugar a dudas, uno de los referentes de precio calidad del mercado y, por supuesto, no se puede encontrar en Chile.
Después de rebatir un rato, mi hermanita dijo: “¿y que tanto?, si a mi me gusta, ¿Qué?, al final, la que gasta la plata soy yo”. Y tiene razón.
Hoy en día el vino, la cocina, los destilados, los Habanos y todo lo sibarita, se ha convertido en un elemento de moda y sinónimo de sofisticación, donde el que más sabe es el que la lleva. Cierto y verdad indiscutible.
El consumidor al fin quiere probar algo nuevo, sorprenderse, encontrar “algo” en una copa y definirlo como un gusto que lo atrae, más allá de saber si es tanino, fruta fresca o madera.
La película Ratatuille quizás refleja un poco de eso, el que un tremendo experto pueda ser sorprendido por algo tan simple como algo que “simplemente le gustó”.
Debo decir que la película está súper bien hecha y parece que a medida para la gente profesional de la gastronomía, así que a leer entre líneas parece ser la tarea de los involucrados en este rubro al momento de ir a verla, porque ya se está convirtiendo en obligación.
Nuestra pega, la de los Sommeliers, es un poco adivinar lo que al que está sentado lo puede sorprender, junto con la comida o sin ella, pero despertar en él la sensación final de que lo que está pagando cumple con toda su expectativa y, como si fuera poco, la supera. Cuando un Sommelier hace mal su pega o intenta vacunarse al cliente, es decir que es mediocre, se reflejará en cierta medida en el desagrado del que paga justamente por no obtener eso: satisfacción, placer, comodidad, no tener que pensar en qué es lo que quiero, sino que cuando me siento y aparece este señor vestido casi siempre de negro, pareciera que me estaba esperando sólo a mi.
Pas lo mismo con el vino, lo único que tiene que tener un vino es que le guste al cliente. Si paga mil pesos por una botella que no le gusta, la encontrará cara y mala. Si paga mil dólares por una botella que le parece la mejor de la historia, capaz que la encuentre hasta barata (créanme, hay de mil y de más de mil dólares que de verdad lo valen)
¿A donde quiero llegar?, a que a veces el cliente debe dejarse llevar, dejarse recomendar y probar un poco más. Quizás salga un poco más caro (menos de mil dólares la primera vez, lo prometo), pero si no lo intenta alguna vez, no sabrá jamás si vale la pena o no.
Afortunadamente están apareciendo más Sommeliers en Chile, por lo que puede cambiar si no le gusta la recomendación del primero.
¿Cuándo podremos tener Sommeliers en restaurantes donde no sea necesario que nos vistamos de chaqueta y corbata?, ¿Cuándo tendremos clientes que de verdad quieren probar la carta del restaurante y no cambiar nada del plato?, ¿o conocer los puntos de cocción de una carne? Cada día estamos más cerca, me gusta decir, pero aún nos falta mucho.
Recuerdo unas vacaciones pasadas no hace mucho frente a una parrilla, cuando un amigo me decía “si no es filete, no como, no me gusta la carne si está dura”. Yo le logré responder y demostrar, “amigo, si está en una parrilla, no ponga filete”.
Y no es de cagado, al contrario, es para sacarle mayor provecho a la parrilla; obvio, si es una situación informal, donde picaste choripan como enfermo, la “chela” se está entibiando de lo mucho que hablas y es hora de pasar al tinto, se me aparece sólo el vetado y el costillar. ¿Filete?, ese corte es para el horno o con salsas de algún tipo, platos más sofisticados y sazón adicional, no la sal que debe estar en la parrilla.
Para los interesados, dense una vuelta por el CueroVaca e inscríbanse en sus cursos de parrilla, aprenderán y se sorprenderán de las mentiras que hemos escuchado durante toda nuestra vida.
Beber más, esa es la tarea, suena bonito, ¿cierto? Bueno señores, ¡a comer!, a divertirse que para eso estamos.
jueves, 16 de agosto de 2007
Crítica gastronómica chilena : se salva muy poco.
Greve es uno de ellos: pintoso, buena onda, con un programa que todos quisiéramos. ¡Fuerza Greve! Póngase los pantalones y dedíquese a los restaurantes sin pedirle más excusas a los del foro, que si no se nos marea con el tiempo, serás uno de “Los Intocables”.
Tapia el más envidiado: súper viajado, sabe ene, y se atreve a estar en el http://www.gourmet.com/. Además de tener una guía con su nombre, y a la mejor nariz de Chile como aliado, escribe en la Wine&Spirit Magazine y ahora comienza con Descorchados en Argentina. ¡Ídolo!
Anita, ¡te quiero!, pero lo nuestro es el copuchenteo, el lado sabroso, lo que quiere el pueblo, lo que lo hace vibrar cada mañana y, sin duda, lo que los deja sin dormir en la noche. ¿Será esto la “identidad” que habla el del lado?, por lo menos cada vez que escribes, se nota pasión y convencimiento, eso es innegable. Bueno, son años ya de experiencia y de aprender con lo poco que se puede en Chile y los escasos recursos que aún nuestra industria designa para poder crecer (¡no todos tenemos la suerte de Greve!).
Harriet: un beso a la distancia (y un abrazo a Enrique).
¡Listo!, impresionante, pero se acabó la gente, así que hay que ponerse a trabajar.
Necesitamos más personas que quieran subirse al carro y ayudar a empujar, a darle color al asunto, a decir las cosas por su nombre y en el minuto, no por detrás o cuidando de no herir a nadie.
Ya tenemos que cansarnos de que la crítica se realice sólo por invitación y avisada. Ojala nos encontremos con más gente que paga su cuenta, que opina sobre lo que comió y bebió sin siquiera ser reconocido.
Para mí, esa es crítica, esa es transparencia y eso es profesionalismo. ¿Hay de esos en Chile?, parece que muy pocos, pero ya habrán.
Viudo de verano
Cuando uno piensa idealmetne en unas vacaciones cortas y especiales, sin la bruja ni los demonios chicos, se le ocurren cosas como que "voy a dormir hasta tarde", "me acostaré temprano", "descansaré". pero todo es mentira.
Pasan cinco minutos desde que se fueron y la melancolía de no verr a tus crios se vuelve insoportable.
No te duermes hasta las dos o tres de la mañana y te despiertas media hora antes de lo normal (léase, cuando estan "ellos")
¿que hacer?, ¿lanzarse por la ventana o correr a alcanzar el próximo vuelo y encontrarlos de sorpresa?
Nada, sólo nos queda aguantar firme frente a la adversidad y esperar su regreso más que esperado, con esperanza de que pase rápido y estas malditas "vacaciones" se acaben de una vez.
Bueno, yo las pedí, ¿cierto?, entonces a aguantar.
miércoles, 15 de agosto de 2007
Ecologicos
Ecólogo, ecología, ecologista: ¡que complicación!, ¡que lata!
Recién hoy, si hoy, acaba de ser publicado una noticia donde se anuncia que, finalmente y luego de 15 años, la única ley de protección del bosque nativo chileno ha sido “pasada” a la Cámara de Diputados donde, si Dios nos ayuda y los Parlamentarios lo permiten, será aprobada definitivamente.
Más allá de criticar la rapidez de la parafernalia legislativa chilena, ¿es posible que en uno de los rincones más lejanos del planeta, donde apenas llegan los aviones, una ley que protege el activo más preciado de la Tierra se demore tanto?. Parece que sí; y lo peor de todo, los chilenos no tienen idea de lo que esto significa.
La ley famosa define cosas tan básicas como “árbol”, “bosque” y “bosque nativo”, primera piedra para que la explotación de este recurso se norme un poco y se intente defender a especies en peligro de extinción.
¿Qué tiene que ver con el vino?, quizás nada, pero lo importante es que esto nos incluye a todos, a los chilenos y a la tierra que nos queda y que Tompkins ni Piñera aún no compran.
Para mi, la ecología y la protección del medio ambiente son algo importante; creo en el biodinamismo como ciencia y, especialmente, cuando se aplica a la producción agrícola donde, quizás, el más conocido defensor del movimiento en Chile es Álvaro Espinoza (¿o debo decir su mujer, Marina?), por lo mismo, estos párrafos van más allá de una crítica y lo que intento hacer es crear un poco de conciencia hacia algo que se nos olvida: los chilenos somos tremendamente ricos en algo que no vemos porque lo tenemos frente a nosotros todos los días, las riquezas naturales aún inexploradas y poco explotadas.
La necesidad de energía es un echo, por lo tanto, los que están en contra de las represas e hidroeléctricas, empiecen a apagar luces y a cuidar el agua, o no tienen asidero ético de que echar mano, por lo menos hasta que el Gobierno se decida a dejar de lado las políticas añejas y empiece con una definición hacia la única alternativa posible para obtener el recurso: la energía nuclear.
Plantas de energía nuclear, antes de negarlas, estudien un poco: basta con una (si, una), planta nuclear para satisfacer las necesidades eléctricas de Santiago. Fuerte ¿cierto?
¿y los desechos?, ¿y si la ponemos en el desierto de Atacama?, onda Tercera región en medio de la nada y así le decimos a los argentinos y bolivianos que no queremos su gas, ¿les tinca?. Bueno, los expertos lo dirán y los políticos lo definirán. Eso es tarea de ellos. Mientras, les mando algunos datos para ahorrar energía.
1.- No “vitrinees” en el refrigerador; cada vez que abres la puerta del “refri” y no sacas nada pierdes temperatura que debe ser recuperada y eso requiere de energía eléctrica adicional a tu consumo.
2.-Apaga las luces de tu casa que no están en uso.
3.-Cierra la llave del agua cuando estás lavándote los dientes o afeitándote, esa simple y fácil práctica ahorra entre 50 y 60 litros de agua mensuales por persona (considerando que te afeitas y lavas los dientes sólo una vez al día; si te los lavas más de una vez, ¡multiplica!)
4.-No es necesario que plantes un árbol; con que tengas una planta en casa purificas una enormidad de metros cúbicos de aire al día sin mover ni un dedo, Lo importante es que te preocupes de que esa planta no se muera (basta con regarla una vez cada dos días).
5.-Coloca una bolsa grande en el auto, así, cuando vas al super la usas y evitas el consumo de bolsas plásticas.
6.-Si vives en un condominio, llama a COANIL y pide un recipiente de reciclage de botellas; así te evitas el “cacho” de donde botar la botellita y ayudas reciclando y ayudando a niños que lo necesitan.
7.-Si compras vinos en una tienda, pide cajas recicladas (léase las mismas en que venían los vinos), y evita tener un doble empaque (cajas de cartón en bolsas de plástico).
8.-Apaga la TV o la radio si no la estás escuchando.
9.-Lava los platos en una lavaza, no con el agua corriendo.
¿Una tontera?, puede ser, pero reflexionen y dense cuenta que siguiendo algunos de los datos que les menciono antes podemos aportar un pequeño granito de arena para ayudar a ahorrar de nuestra billetera y cuidar del medio ambiente.
“Grellet el Verde” dirán algunos, da lo mismo, pero lo importante es que a lo menos uno lo haga.
Salud, estoy brindando con vino biodinámico.