martes, 25 de septiembre de 2007

Chateau Fonroque / Alain Moueix

Chateau Fonroque es una propiedad de 17 há en Saint Emilion, donde, además de estar en un sitio privilegiado de la viticultura mundial, ha tenido la administración de Alain Moueix desde el 2001 (el abuelo de Alain fue quien compró la propiedad hace tres generaciones atrás de Alain).
Alain, viticultor frances con experiencia en Francia, Australia y Nueva Zelanda, dejó a su familia (GrupoMoueix, co-propietarios de Ch. Petrus, Ch. Trotanoy y Ch. Magdelaine, entre otros), es visionario y practica el biodinamismo, por lo que, como decia, dejó de lado a su familia para dedicarse de forma independiente a Chateau Fonroque.
Hoy, luego de cinco años casi, ha logrado que estas 17 hás sean biodinamicas, comienzó con la certificación este año y potencia el nombre de la propiedad como uno de los raros de la zona.
¿Por que lo hace?, ¿por que dejar un puesto acomodado en el grupo familiar y dedicarse a un proyecto pequeño, difícil y diferente a todos los demás?; la pregunta era obligatoria, es cierto, y más sorprendente aún su respuesta, que se basa en tres razones:
1.- Creo que el calentamiento global es un hecho y soy un convencio que se debe hacer algo ahora para evitar su aceleramiento, por lo que la ecología es un "must" para todo el que se precie de ser humano
2.- Adquirí Chateau Fonroque y quiero entregarle a mis hijos algo igual o, de preferencia, algo mejor a lo que adquirí, y debo decir que "limpiar" la propiedad de elementos contaminantes es un grano de arena para mejorar este negocio
3.- Soy un convencido de que la biodinamia es la única manera que tiene un vino para ser único e inigualable, donde las aplicaciones se basan en respeto por la naturaleza y el cosmos, donde la fuerza radica en una viticultura sana y pensada en respetar y no en invadir; por lo tanto, si se quiere un vino escepcional, la única manera de lograrlo es mediante esta tendencia.
Le creo en todo, especialmente porque los que me conocen saben que yo tambin soy un convencido de la biodinamia y del respeto por el equilibrio ecológico y por crear conciencia en quienes no lo comparten o no lo practican, como también creo que cada uno puede aportar con casi nada de esfuerzo por ahorrar energía y salvar al planeta (medio de revista, pero bueno).
Probé los vinos desde la barrica, separados por los tres principales suelos que tiene la propiedad y de verdad que son muy diferentes entre ellos y logran un gran vino ensamblados los tres juntos, pero lo más importante de todo, es un producto único e inigualable, no se si mejor que otros.
¿Que otra cosa destacar de Alain y Chateau Fonroque?, se los digo en algunas frases que me dijo:
a) No me preocupa mucho lo que hagan mis vecinos, me preocupo de mejorar lo nuestro y de hacer lo mejor que podamos para obtener lo que queremos
b) No utilizo herbicidas ni productos degradables, sólo las aplicaciones homeopáticas de la biodinamia y, la verdad, no tengo idea de como funcionan, pero funcionan
c) En un año tan raro como este (lluvia, calor, lluvia y calor de nuevo, esto repetido por dos meses justo antes de la cosecha), los profesionales son los que podrán obtener un buen resultado, los que no se preocupan por el viñedo y la fruta, han perdido todo.
d) Los principales detractores del biodinamismo mezclan la tendencia filosófica de Rudolph Steiner con la biodinamia aplicada a la producción agrícola; el problema de los jóvenes a veces es aprender a aceptar a alguien que piensa distinto. Nosotros creemos en el manejo biodinamico aplicado a la viticultura, no tenemos tendencias filosóficas en nuestra compañía, eso queda para después de salir de trabajar y cada cual es dueño de pensar lo que quiera.
Por último y para cerrar el comentario, Alain es quein recibe a las visitas, no tiene equipo de RRPP ni nada parecido, sólo trabajan nueve personas en Ch. Fonroque y, más impresionante aún, no vi a nadie con chaqueta ni zapatos de cuero, sólo zapatillas y jeans, alguno que otro con pantalones de cotelé y muchos sin afeitar (incluyendo a Alain).
Lo anterior quiere decir que no se preocupan por la cara, sino por el contenido, algo que muchos deberían mitar.

viernes, 14 de septiembre de 2007

Alvaro Espinoza: Grande maestro!!!

Escuela de pensamiento aplicada a la agricultura en general, creada por el austríaco Rudolf Steiner (1861-1925), a partir de unos cursos impartidos en 1924.
Según esta teoría, la tierra (entendiendo por la tierra tanto el planeta como el suelo, los animales, las plantas, los seres humanos, etc.) es un ser vivo que además interactua con el cosmos. En este sentido, la agricultura debe incorporar una visión global del universo y debe practicarse teniendo en cuenta la simbiosis entre el suelo, los seres vivos y el cosmos. Todo influye en todo.
En resumen, el agricultor debe considerar todo su entorno como integrante del proceso productor; debe tener en cuenta, por ejemplo, las fases de la luna para realizar sus tareas agrícolas (cada año se publica un calendario biodinámico con los momentos propicios para desarrollar esta labores); debe pensar el suelo como algo vivo que no debe contaminarse (ensuciarse) con sustancias extrañas; debe intuir lo que sus cultivos necesitan.
Lo anterior es la definición de Biodinamismo, tendencia que desde hace ya bastante tiempo, el Señor Alvaro Espinoza ha desarrollado tanto en su empresa personal (el muy reconocido Antiyal), como intentando el cambio a ella en todas las empresas que asesora (y que no son pocas).
El 12 de septiembre, en Londres, Alvaro recibió el reconocimiento a "La Personalidad del Año", entregado durante la premiación de la version 2007 del "International Wine Challenge" (ver nota en http://www.chilevinos.com/)
Este premio, además de ser un reconocimiento al trabajo de toda su vida, es otro de los puntos altos que ha logrado Chile como país para posicionarse como un pais productor de vinos de gama alta.
Señores, quien desconozca el trabajo de Alvaro, es un ignorante, asi que corran a comprar Antiyal que seguramente subirá de precio.
Felicitaciones Alvaro, gran trabajo requirió este premio.
¡Fuerza Marina!, todo va por buen camino.

lunes, 10 de septiembre de 2007

Marathon du Médoc: el festival de la buena onda




No puedo dejar de mencionarlo; 8.500 participantes, la gran mayoría disfrazados (y que disfraces!!), casi siete horas de competencia (¿competencia?); 21 puestos de "refresco", todo, creanme, TODO en función del vino (en la foto de al lado, los tres tipos le estan agarrando el culo a mi suegra en un puesto de refresco).
¿Que es esto?, una maraton obvio, 42,5 kilometros de carrera, donde la gracia es que se desarrolla en Pauillac, que los puestos de refresco son 21 y que en ellos se ofrece vino y que no es necesario ser profesional para correr. Sólo hay que tener ganas.

Imperdible, sin son de la industria o dicen que les gusta el vino, esta es una de las experiencias dignas de un amante del vino para disfrutar, reir y acercarse más a esta maravilla de gente que sólo disfruta, sin la gravedad que a veces abunda sin necesidad.

Para los que aún no creen que esto es solo gozar, les puedo decir que el premio para el ganador es su peso en botellas de vino de la zona. ¿que vino?, a nadie la importa, ya que el ganador de los últimos tres años es el mismo (campeón de maratón de Francia), y casi nadie lo aplaude cuando llega... PORQUE VIENE SIN DISFÁZ.

Les coloco unas fotos y por favor miren el sitio http://www.marathondumedoc.com/, es para imitar en Chile (¿Colchagua será la primera?).

miércoles, 5 de septiembre de 2007

Chateau Lascombes v/s Chateau La Lagune: modernidad inglesa y modernidad francesa.



Paseando por acá, logré una visita a Chateau Lascombes, gran castillo que corona 84 hectáreas de producción en Margaux y que, fuera de bromas, se nota ha inyectado más de un par de euros para mejorar la infraestructura y la calidad de sus productos.

La responsabilidad de la inversión reciente es del grupo económico inglés Colony Capital que, además de invertir en bodegas y maquinaria de punta, contrató los servicios del señor Michel Rolland como asesor.

Resultado: una bodega moderna, una cava de barricas impresionante por su tamaño, iluminación y limpieza (ver la foto azul), y un vino de estilo. Si, pero de estilo algo menos de terroir francés y más de “gran vino Rolland”.

Curioso, creo que en el Medoc son pocos los que pueden contar con tal variedad de parcelas como Chateau Lascombes, y, al degustar el vino, aparecen ciertas notas de Nuevo Mundo, de súper extracción, de golosina, de dulzor al final de boca. Bueno, también es cierto que las lucas hacen el negocio (y el sueldo del señor Rolland), pero también pareciera que el concepto de diferencia no se potencia demasiado.

¿un mal vino?, ¿fome?, para nada, al contrario, entretenido de encontrar estilos en la meca del vino mundial y que parecieran sacados de Colchagua en un buen año.

Por otro lado, Chateau La Lagune (bodega de barricas en la segunda foto), con una bodega a mi parecer y según los comentarios de muchos, la más moderna de Francia, con bombas de acero inoxidable rotatorias para poder rellenar las cubas de acero, con controles de temperatura exactos y automáticos (variación de dos grados), limpieza absoluta, pero con el estilo de vinos que siempre ha tenido La Lagune, con personalidad y diferencia, con tradición y terroir.

¿vino ayeguado?, ¿vino con cuero ante todo?, para nada: vino moderno también, con bastante madera para poder aguantar muchos años, con la gracia de la fruta negra madura del Medoc, con taninos gratos aunque el vino está embotellado hace menos de un año.

¿Cuál es la diferencia entonces?, ¿Qué hace que a mi parecer, sea más recomendable La Lagune que Lascombes?; el respeto por la diferencia, por lo que el viñedo puede hacer, por el Terroir famoso y por, sin importar la inversión, se siga haciendo el vino de la misma manera y con la misma gente. Donde quizás cambie un poco la madurez de la fruta porque el año no permite dejarla más tiempo colgando, pero donde el concepto de diferencia, repito, sigue son cambiar.

¿Se quieren sorprender más aún?, Chateau La Lagune cuesta casi la mitad de Chateau Lascombes (26-30 euros para La Lagune y 55-60 euros para Lascombes).

¿Qué estamos pagando en Lascombes?, ¿a Rolland o la bodega? Curioso, ¿cierto?, sobre todo porque creo que la inversión en maquinaria es más impresionante en La Lagune que en Lascombes.

Bueno señores, a ustedes les toca probar este par de maravillas en su estilo, donde de todas maneras la acidez impresionante del Margaux la podrán encontrar, pero que obviamente nos muestran quizás dos de las más importantes tendencias de producción en Francia por estos días: uno moderno y pensado en “vino de concurso” y otro que se renueva y moderniza para mantener el estilo de años.

Díganme ustedes cual prefieren.